Oposición ciudadana frustra proyecto minero de la multinacional Greystar
Crece la conciencia sobre los efectos nefastos de la minería del oro en Colombia
Las manifestaciones en Colombia han logrado cambiar la postura del gobierno con respecto a la explotación aurífera en el páramo de Santurbán. Primero, del alcalde de Bucaramanga y del gobernador de Santander, en un principio favorables a la empresa Greystar; y después del Ministro de Minas, quien la semana pasada afirmó que dicho proyecto se descartaba por completo. Valga aclarar que la presión ciudadana no ha hecho más que salvaguardar la legalidad, pisoteada por el mismísimo Ministerio del Medio Ambiente que, en contravía de la ley 1382 de 2010, no se opuso a la destrucción del páramo. Vergonzosa e irregular actuación, que ha valido el anunció de la embajada de Holanda de retirar su aporte de 10 millones de dólares para esta cartera.
En vista de que los funcionarios ambientales son incapaces de proteger nuestros recursos, debemos exigir se declare parque natural al páramo de Santurbán, única manera de blindarlo frente a la veleidad del gobierno, la corrupción política y la codicia de las multinacionales.
Cuenta el exministro Manuel Rodríguez Becerra que, tras conocer el impacto de la minería, le dijo a su mujer que no volvería a comprar oro. Sabia decisión. Las joyas, por más que brillen como el sol, están untadas de sangre y nos convierten en cómplices de la destrucción y la muerte. Las compañías mineras pagan una miseria a sus trabajadores, arrasan los ecosistemas, contaminan el agua y, según la ONU, son el sector que más violaciones de derechos humanos comete alrededor del mundo. Y no solo eso, las FARC y otras bandas criminales han entrado en el negocio de la extracción del oro, según reveló el New York Times.
El oro está incorporado a muchos aparatos tecnológicos. No compre gadgets innecesarios, prolongue la vida de su teléfono celular (en lugar de lanzarse a comprar el último modelo) y, sobre todo, no compre joyas. Si cual Pizarro o Cortés usted no puede resistirse al brillo del metal, exija la certificación oro verde o compre oro del comercio justo. En Colombia existen dos proyectos de este tipo: uno en el Chocó y otro en Nariño. Se trata de cooperativas que pagan salarios dignos, respetan el medio ambiente y no emplean cianuro ni mercurio.
Links
AFP: "Cooperativa colombiana de extracción de oro gana sello ecológico" (vídeo).
Semana: "La maldición del oro", destrucción del río Dagua en Buenaventura.
Caracol: "El lado oscuro del oro", contaminación de peces con mercurio (vídeo).
National Geographic: "El precio del oro: En dólares y sufrimiento, el precio del oro jamás ha sido más elevado".
AFP: "La fiebre del oro hace estragos en la Amazonia de Perú" (vídeo).
"El precio del oro". Violaciones de Derechos Humanos en el entorno de la mina Yanacocha, en Perú (vídeo).
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