jueves, 13 de junio de 2013



Dieta Anticáncer

Tras la lectura del libro Anticáncer (2007) del profesor David Servan-Schreiber (éxito en ventas en Europa y los Estados Unidos), consigno aquí sus recomendaciones para adoptar una dieta que impida la aparición y proliferación de las células cancerígenas. 

El autor sostiene que la explosión del cáncer en las sociedades occidentales está relacionada con las modificaciones en la alimentación y el estilo de vida introducidos a partir de la segunda guerra mundial. Se refiere a factores como el uso de pesticidas en la agricultura, el aumento en el consumo de azúcar, harinas, carne y comida procesada, en detrimento del consumo de frutas, verduras y ácidos grasos omega 3. Cabe señalar que la dieta propuesta por el autor está basada en estudios científicos sobre las propiedades anticancerígenas de algunos alimentos. El libro se consigue en español.   

REDUCIR el consumo de: 
1. Azucares refinados. 
2. Harinas blancas. 
3. Fuentes de omega-6: como grasas animales, carne, huevos, productos lácteos, grasas hidrogenadas, aceite de girasol y margarinas.    

AUMENTAR el consumo de: 
1. Cúrcuma (aplicarla como condimento sobre las comidas; el cuerpo la asimila mejor si se mezcla con pimienta negra). Otras plantas aromáticas y especias que tienen propiedades anticancerígenas son : menta, tomillo, mejorana, orégano, albahaca, romero, perejil, canela y jengibre.  
2. Té verde (de preferencia que sea orgánico, también conocido como biológico o ecológico) 
3. Ajo, cebolla, puerro, chalotes.  
4. Coliflor, brócoli, coles de Bruselas, y demás variedades de la familia de la col.  
5. Espinaca, remolacha, quinoa, espárragos, nabo, habichuelas, lechuga, apio, hinojo, calabaza, zanahoria, pimentón, pepino, chiles, berenjena, champiñón y otras variedades de hongos comestibles (como el shitaké), y algas alimenticias (como nori o wakamé). 
6. Frutas: frutos rojos (arándano, cereza, frambuesa, mora, fresa), cítricos (limón, naranja, toronja, mandarina), caqui, albaricoque, granada, frutos secos (nueces, avellana, almendra)  
7. Legumbres: lentejas, guisantes, arvejas, frijoles, garbanzos.   
8. Cereales completos: como pan y arroz integral.  
9. Semillas de linaza, aceite de linaza, nueces, aceite de nuez y otras fuentes importantes de omega-3 como el pescado graso (las sardinas frescas son la mejor opción en términos de aporte de omega-3, bajo precio en el mercado y poca presencia de contaminantes, como metales pesados).  
10. Aceite de oliva.   

REEMPLAZAR
1. El azúcar refinado por estevia o miel de agave. Y, en  general, los alimentos con un índice gleucémico alto por aquellos con índice gleucémico bajo, pues los primeros generan un aumento de la insulina, favorable al desarrollo del cáncer.   
2. El chocolate con demasiado azúcar por chocolate negro (70% de cacao como mínimo).  
3. Las harinas blancas por cereales completos: como pan, arroz y pastas integrales. 
4. Los corn flakes azucarados del desayuno por avena, muesli o All Bran.  
5. Las papas (sobre todo el puré de papa y las papas fritas) por camote.  
6. Las mermeladas y las frutas en conserva por frutas frescas. 
7. Las bebidas azucaradas, sodas y refrescos industriales por jugos de frutas (sin azúcar), té verde y por un vaso de vino tinto al día.  
8. Las fuentes de omega-6 (aceite de girasol, aceites hidrogenados, carne, huevos, lácteos) por fuentes de omega-3 (pescado graso, semillas de linaza, aceite de linaza, nueces, aceite de nuez). El objetivo es encontrar un equilibrio entre los ácidos grasos omega 6 y omega 3, que la dieta occidental, más rica en carnes que en vegetales y pescado, está lejos de satisfacer.   
9. Los productos lácteos convencionales por leche de soja, yogur de soja y tofu.   

EVITAR
1. La exposición a productos químicos industriales presentes en artículos de limpieza para el hogar, detergentes, champús, lociones, perfumes, lacas, geles, esmaltes para uñas, cosméticos, desodorantes, etc. Preferir sus equivalentes ecológicos.  
2. Evitar los pesticidas presentes en frutas y verduras. Las frutas con más presencia de pesticidas son: manzanas, peras, melocotones, duraznos, nectarina, fresa, cereza, frambuesa, uva.  Las verduras con más pesticidas son: pimentones, apio, habichuelas, papas, espinacas, lechuga, pepinos, calabazas. Se deben lavar muy bien, pelar cuando sea posible o consumirlas de preferencia orgánicas (es decir: cultivadas sin pesticidas). Las frutas y verduras menos contaminadas con pesticidas son: banano, naranja, mandarina, piña, toronja, melón, sandia, ciruela, kiwi, arándonos, mango, papaya, brócoli, coliflor, coles, champiñones, espárragos, tomates, cebollas, berenjenas, alverjas, rábanos, aguacate. Con todo, es mejor comer frutas y verduras con trazas de pesticidas, que eliminarlas por completo de la alimentación.  
3. Los embutidos, la comida rápida, los snacks, los refrescos, los platos preparados para calentar en microondas y la comida industrial en general. Suele contener demasiada grasa, sal o azúcar, y aditivos como colorantes artificiales y conservantes (algunos de los cuales son cancerígenos).  
4. Las sartenes recubiertas con teflón que por el uso se esté desprendiendo. Mejor utilizar sartenes de acero inoxidable.  
5. Los recipientes plásticos para el microondas o para poner bebidas o comida caliente, pues liberan aditivos químicos a alta temperatura. Preferir sus equivalentes en vidrio o cerámica.   

Otras recomendaciones
1. Hacer entre 20 y 30 minutos de actividad física diaria. 
2. Realizar ejercicios de yoga o meditación.  
3. Tomar el sol 20 minutos por día para producir vitamina D.  
4. Se debe comer carne no a la manera occidental (donde la carne es el plato principal y las verduras el acompañamiento); sino a la manera asiática (donde el plato principal son las verduras y la carne el acompañamiento).
5. Filtrar el agua del grifo si se vive en una zona agrícola, donde pueda estar contaminada con pesticidas.

Links
Guerir (en francés)
Anticancer (en inglés)