viernes, 25 de mayo de 2012




Declive de los anfibios

Actualmente más de 19 mil especies están amenazadas. Entre los pájaros, una especie de cada ocho está en peligro de extinción. Entre los mamíferos, una de cada cuatro. Entre los anfibios, una de cada tres corre el riesgo de desaparecer. 120 especies de anfibios se extinguieron en los últimos 30 años y 435 están fuertemente disminuidas.

¿Por qué esta especial vulnerabilidad de los anfibios? Como tienen un ciclo de vida en dos fases, acuático (larvario) y terrestre (adulto), están doblemente expuestos a la degradación de los ecosistemas, por ejemplo de los humedales o de las tierras para cultivo. Cuando una carretera se interpone en sus lugares de paso sencillamente son aplastados por la circulación.

Otro factor es la sobreexplotación de los anfibios para la alimentación humana (las ranas consumidas en Estados Unidos, Canadá y Europa provienen en su mayor parte de capturas en el medio natural en los países asiáticos) o como mascotas, para abastecer a los amantes de los terrarios.

Además, como su piel es altamente permeable y sus huevos no están recubiertos por una cáscara protectora son muy susceptibles a la contaminación, a las variaciones de temperatura asociadas al cambio climático, así como al aumento de la radiación UV-B generada por el agujero en la capa de ozono.

El uso de pesticidas en la agricultura es sin duda un factor determinante en el declive de los anfibios. Especialmente nefastos son la atrazina, el glifosato, el malatión y el carbaril. Los pesticidas no solo matan a los insectos que constituyen la dieta de los batracios, sino que debilitan los sistema inmunológicos de estos últimos y se comportan como disruptores endocrinos, causando problemas reproductivos y malformaciones.

Los anfibios también están amenazados por una enfermedad emergente: quitridiomicosis, provocada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis. Tatiana Giraud, del departamento de genética y ecología evolutivas de la Universidad París-Sur, citada por Le Monde, explica que los anfibios son especialmente vulnerables a las micosis porque tienen sangre fría. A los hongos les resulta más difícil prosperar a la temperatura de los mamíferos. Además, la contaminación vuelve a los anfibios más vulnerables a los agentes patógenos.

Se dice que los anfibios son como “canarios en una mina de carbón”: son un indicador del aumento de la contaminación que pronto empezará a perjudicar a otras especies.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza: “Colombia tiene más anfibios amenazados que cualquier otro país (208 especies), esto se debe en gran medida a que los bosques montanos subtropicales se encuentran fragmentados por la expansión apresurada de la actividad agrícola”.

¿Qué podemos hacer?
1. Los estudiantes pueden negarse a realizar vivisección de animales en las escuelas o a tener anfibios confinados en terrarios para las clases de ciencia.
2. No tener anfibios como mascotas y denunciar a las tiendas que los vendan.
3. No comer ancas de rana.
4. Preservar la naturaleza e impedir la contaminación de los ecosistemas acuáticos.
5. Reducir al máximo el uso de productos tóxicos, usar productos de limpieza que estén certificados como ecológicos y que sean biodegradables.
6. Sembrar un huerto o comprar en el mercado alimentos orgánicos, para reducir nuestra dependencia de los técnicas agrícolas que usan pesticidas y que son, por lo tanto, responsables del declive de los anfibios.
7. Acondicionar una charca para que los anfibios vengan a depositar sus huevos en total seguridad.
8. Tomar medidas contra el cambio climático (no conducir, no quemar combustibles fósiles, ahorrar energía, economizar recursos y reducir el consumo de carne).
9. Exigir que los políticos se preocupen por estos temas.

Links:
Le Monde 25/05/12 “Les champignons pires que les virus et les bactéries”.
Le monde 19/05/12 “Crapauds, rainettes et autres amphibiens décimés par des spores”.
You TubeMalformaciones en anfibios, colapso de los ecosistemas acuáticos”.
You Tube "Malformaciones en anfibios de agroecosistemas de Argentina"
El escarabo verde "El silencio de la charca"
El escarabajo verde "Había una vez una rana".

domingo, 6 de mayo de 2012




Documental Vanishing of the Bees (2009)

Confirmada la responsabilidad de los insecticidas en la desaparición de las abejas

Un estudio publicado en la revista Science el pasado 29 de marzo (“A Common Pesticide Decreases Foraging Success and Survival in Honey Bees”) confirma la responsabilidad de los insecticidas del tipo neonicotinoides en el declive de las abejas melíferas. Científicos franceses encontraron que el insecticida tiametoxam (TMX) afecta el sistema nervioso central de las abejas impidiéndoles volver a la colmena, lejos de la cual la tasa de mortalidad es tres veces superior a la normal.

Otro estudio de científicos escoceses, también publicado en Science (“Neonicotinoid Pesticide Reduces Bumble Bee Colony Growth and Queen Production”), relaciona el insecticida imidacloprid con la disminución del abejorro común. Las colonias expuestas mostraron una tasa de crecimiento significativamente reducido y un descenso del 85% en la producción de nuevas reinas

Los neonicotinoides son insecticidas que afectan el sistema nervioso central de los insectos. Son sistémicos, esto significa que son absorbidos por las raíces de las plantas con el fin de matar a los insectos que se alimentan de ellas. Por esta vía contaminan el polen que recogen polinizadores como abejas y abejorros.

Estos insecticidas se usan en el tratamiento de semillas, en el control de plagas, para eliminar hormigas, pulgas y termitas, y en tratamientos foliares en cultivos de cereales, hortalizas, leguminosas, algodón, patatas, remolacha y frutales.

Estos son los insecticidas neonicotinoides y algunas marcas bajo las cuales se comercializan:
1. Acetamiprid (Chipco, Assail, Pristine).
2. Clotianidina (Poncho, Titan, Clutch, Belay, Arena).
3. Dinotefuran (Dinotefuran).
4. Imidacloprid (Confidor, Merit, Admire, Ledgend, Pravado, Encore, Gaucho, Premise, Connect, Evidence, Leverage, Muralla, Provado, Trimax).
5. Nitenpyram (Nitenpiram).
6. Thiacloprid (Alanto, Nariard, Biscaya, Calypso, Monarca, Proteus)
7. Tiametoxam (Actara,Platinum. Helix, Centric, Flagship, Cruiser, Adage, Menridian).

No olvidemos la advertencia de Einstein : “Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”.

Estas nuevas evidencias constituyen un fuerte motivo para que nos decidamos a comprar frutas y verduras orgánicas o ecológicas, que son cultivadas sin pesticidas. Instalar una huerta casera también es una buena opción para luchar contra la agricultura contaminante. Exijamos que se prohíban los pesticidas peligrosos y que se promuevan modelos agrícolas que no destruyan la naturaleza.

Actualización del 01/05/2013:
La Unión Europea anunció que a partir del primero de diciembre de 2013 suspenderá por dos años la utilización de tres insecticidas neonicotinoides (imidacloprid, tiametoxam y clotianidina) mortales para las abejas. Estos insecticidas se usan principalmente en el cultivo de maíz, colza, girasol y algodón, y se comercializan bajo marcas como Cruiser o Gaucho. [Fuente: Le monde, 30/04/13: “Bruxelles va suspendre pour deux ans trois insecticides tueurs d’abeilles.]

Links
Avaaz BAYER: ¡Salven a las Abejas!
Le Monde 29/03/12 "La nocivité des pesticides sur les abeilles devient incontestable".