Nazis en Colombia

Con motivo de la conmemoración del natalicio de Hitler (20 de abril de 1889), algunos medios colombianos informaron sobre la existencia de un grupo nazi que se hace llamar Tercera Fuerza. Los periodistas tuvieron cuidado de no emplear demasiados adjetivos negativos, sorprendió el silencio de los columnistas y la falta de editoriales sobre el tema. Sin embargo, aunque el miedo se disfrace de neutralidad periodística hay que decir las cosas por su nombre: Tercera Fuerza es un movimiento abominable y grotesco que debería ser prohibido, pues constituye una amenaza para la democracia y las minorías raciales, sexuales y religiosas.

¿Por qué el programa de odio de este grupúsculo ha generado tan poca indignación? Puede que los colombianos hayan terminado por aceptar el recurso a la violencia, o se piense de forma generalizada que prostitutas, travestís, homosexuales y drogadictos no tienen derechos, o tal vez el racismo (negado mil veces pero patente en las expresiones del lenguaje cotidiano) ya esté profundamente arraigado en las mentalidades.

Acaso se piense que los puños y patadas propinados por los cabezas rapadas son una caricia amable, en comparación con los disparos de los grupos de limpieza social que han operado durante años en Colombia. Quizás aquellos que aprobaban el paramilitarismo ("un mal necesario" decían), no le den mayor importancia a los aspavientos de estos muchachitos. Como sea, debemos revisar las condiciones que han propiciado el surgimiento de los neonazis, y no podemos dejarnos intimidar por ellos ni darles carta blanca mediante nuestro silencio.

Insisto: a un país acostumbrado a los crímenes más atroces, a los radicalismos de derecha e izquierda, podrá no sorprenderle el surgimiento de una nueva agrupación de fascistas. Pero por más que los neonazis colombianos nos parezcan unos niñatos (con demasiada melanina para posar de arios) jugando a la guerra, no debemos pasar por alto su peligrosidad. No olvidemos que han tenido la desfachatez de decir ante la prensa (y el país entero) que si son censurados empuñarán las armas, que sus miembros se entrenan en técnicas de combate y que, incluso, ya han participado en actos de violencia.

Escribo, hoy, estas breves líneas para recordar no el nacimiento de Hitler sino su suicidio (30 de abril de 1945), pues marca el naufragio de su ideología, el fin de la segunda guerra mundial y de los campos de exterminio.

Shoah

Para poner en perspectiva la noticia sobre el surgimiento de grupos neonazis en Colombia, recomiendo ver el documental Shoah (1985) de Claude Lanzmann, que recoge los testimonios de los sobrevivientes del holocausto :

parte 1


parte 2

Links
Semana "Vídeo del encuentro de los nazis criollos en Bogotá".
Semana "La noche de los nazis criollos".
Noticias Uno Vídeo de la reunión del grupo Tercera Fuerza.